No es que sea un dolor insufrible, pero todos sabemos que cuando se juntan varias picaduras de mosquito a la vez puede hacer que pasemos un mal día. Picor, todo el rato rascando incluso hasta llegar a provocar pequeñas heridas. Pero ¿cuál es el motivo para que duela y escueza?
Empecemos por saber cómo nos pican. Los mosquitos cuentan con un aparato conocido como picador-chupador y que está compuesto por dos partes: una trompa larga a través de la cual consigue absorber la sangre, y unas diminutas mandíbulas ubicadas justo al final de ella que se encarga de perforar la piel. De esta manera consigue traspasar la piel hasta llegar a algún pequeño vaso sanguíneo para extraer el alimento.
Entre los componentes que tenemos en nuestra sangre, uno de los elementos básicos son las plaquetas, que se encargan de que la sangre se coagule y se solidifique cuando sufrimos una herida. Para evitar esta coagulación, que podría impedir que el mosquito pudiera extraer nuestra sangre, cuentan en la saliva con un potente anticoagulante que introduce en nuestro torrente sanguíneo.
Pero nuestro sistema inmunitario, siempre alerta sobre cualquier amenaza, reconoce la sustancia como algo que es ajeno a nuestro propio cuerpo, por lo que comienza a atacar. Esto provoca que posteriormente se produzca una importante inflamación de la zona acompañada de una molesta picazón.
En determinadas personas, y al igual que sucede con la picadura de otro tipo de insectos, se puede producir una reacción alérgica. Para estos casos es muy importante utilizar repelentes con una alta eficacia. En las zonas tropicales una picadura de un insecto así nos puede poner en peligro, ya que existe el riesgo de que nos contagie alguna enfermedad como puede ser la fiebre amarilla o la malaria.
Si no quieres sufrir ninguna de estas consecuencias, pásate por nuestra farmacia y hazte con algún repelente que te ayude a luchar contra los molestos mosquitos.
Por qué duelen las picaduras de mosquito
