Se trata de uno de los nutrientes más importantes para el correcto funcionamiento del organismo. Tener un buen nivel de hierro en el organismo no sólo permite que se produzca el transporte de oxígeno de la sangre hacia los tejidos, también tiene una importancia vital para el metabolismo energético y la activación de las vitaminas del grupo B.
Su consumo ayuda de manera eficaz a prevenir o tratar la anemia, mejora la concentración de los niños en los procesos de aprendizaje, mejora el sistema inmunológico y fortalece las uñas. Estos son algunos de los beneficios más importantes que nos aporta el hierro, pero lo cierto es que no son los únicos.
Alimentos que contienen hierro
Basándonos en los niveles de absorción del cuerpo humano y a su procedencia, se pueden distinguir dos tipos de hierro en los alimentos:
– Hemínico: es de origen animal y el organismo es capaz de absorber entre un 10 y un 25%. Se encuentra en carnes rojas, pollo, pescado, mariscos y vísceras.
– No hemínico: de origen vegetal, el organismo solo es capaz de absorber entre un 2 y un 5%. Se puede encontrar en una amplia variedad de alimentos como vegetales de hoja verde, frutos secos, la yema de los huevos o las legumbres, entre las que destacan las lentejas.
Beneficios para los deportistas
Si el organismo dispone de los niveles de hierro óptimos se mejora la producción de hemoglobina, encargada de transportar el oxígeno de los pulmones a los músculos, asegurando la correcta oxigenación y aumentando así el rendimiento, la capacidad aeróbica y evitando la aparición de la fatiga.
Hay alimentos como la espinaca, el hígado o la carne de vacuno que además de ser ricos en hierro, también aportan importantes nutrientes para las personas que desean aumentar la masa muscular. Esto se debe a la presencia de glutamina, un aminoácido vital para el crecimiento muscular.
